En los casos en los que no se pueda venir a la consulta en la hora acordada, os pido que me aviséis con la suficiente antelación.
La experiencia me dice que la mayoría de casos de anulaciones se han podido prever con suficiente antelación para que pueda asignar a aquella hora a otra persona y que la terapeuta no se vea perjudicada por imprevistos ajenos a su responsabilidad.
En caso que la anulación se produzca con menos de 24 horas de antelación se cobrará el 50% de la visita, y si se anula el mismo día se cobrará el 100%. No pretende ser una penalización, sino una forma de que el paciente asuma un compromiso con su propia terapia, así como con el tiempo del profesional.